Mensajes de Animales enviados por Iberia:

Sin ninguna duda Iberia, ¿te imagina a ese "animal" con una maza en la mano encima del pobre animalito cansado de tanto correr? ¡que horrible!, Es un ser vivo al que asesino a lo bestia, no tengo otro calificativo, me parece justo el castigo.
Un saludo
Es una brutalidad inimaginable que gratuitamente la pueda llevar a cabo un ser humano; es cierto que los humanos somos capaces de toda clase de horrendos crímenes, pero cuando es imposible poder aducir un motivo alejado de la demencia del autor, se nos hace más cruel todavía.

saludos
Tal como ha dicho la juez; "la muerte atroz del caballo de carreras Sorky en su propia cuadra del hipódromo es una aberración en el siglo XXI".

saludos
IBERIA. No dudes ni por un momento de que lo sucedido es FALTA DE EDUCACIÓN. Recuerdo que en la dictadura, cuando el agricultor trillaba el cereal en la era, una pareja de vacas era enganchada al trillo. Todos los que tenían carros y vacas, para conducir a las vacas llevaban una vara (ahora no recuerdo el nombre) con una punta o clavo al revés; es decir, pinchaban a la vaca para que fuera más deprisa, incluso salía sangre de la herida ocasionada con la vara, y no una sola vez, muchas. ¡Dios, que ... (ver texto completo)
Ángel eres muy condescendiente con este individuo al calificar su abominable acción como una FALTA DE EDUCACION.

saludos
La juez de lo Penal número 8 de Palma ha denegado la suspensión de la condena o su sustitución por trabajos en beneficio de la comunidad para el dueño de un caballo de carreras condenado a 8 meses de cárcel por matarlo a palos tras una competición y ha dictado su ingreso en el centro penitenciario. El hombre fue condenado con su expresa conformidad a 8 meses de cárcel por haber matado a palos a su caballo de carreras "Sorky" en diciembre de 2012, en el hipódromo de Manacor, tras una carrera de trote ... (ver texto completo)
Definir la palabra “alma” no es fácil, debido sobre todo a los diferentes contextos filosóficos y religiosos en los que ha sido utilizada, pero se podría decir que el “alma” sería un ente inmaterial encargado de la parte psicológica del ser, o sea, de su personalidad, de sus emociones, su voluntad y su intelecto.

Los babilonios pensaban que el “alma” residía en el hígado. Los egipcios, y también el propio Aristóteles, pensaban que estaba en el corazón, y Descartes, afirmaba que sólo los humanos tienen pensamientos, o sea “alma”, y que los animales pertenecen al mundo material y sus vidas y movimientos se efectúan de forma mecánica. Se refería entonces al ser humano como un ser racional y a los animales como seres irracionales.

Afortunadamente hoy sabemos que nuestras capacidades intelectuales no residen en el hígado, ni en el corazón, sino en el cerebro, y que allí no hay nada más que millones de conexiones neuronales, y que los mecanismos de funcionamiento de este impresionante órgano no necesitan de ningún “alma celestial” para ser explicados. También sabemos que esa supuesta racionalidad no es exclusiva del ser humano. Ya Darwin afirmaba que "las distintas emociones y facultades —como el amor, la memoria, la atención, la curiosidad, la imitación, etc— de las que se jacta el hombre, se encuentran en forma incipiente y a veces bien desarrolladas en los demás animales". Al igual que nosotros, otros primates también son capaces de utilizar sus capacidades mentales para resolver determinados problemas.

En mayor o menor medida, el cerebro de los humanos tiene los mismos componentes que el cerebro de cualquier otro animal y, si bien existen diferencias entre las capacidades mentales del ser humano y del resto de las especies, estas diferencias son fundamentalmente de grado y no de clase, ya que la evolución actúa sobre lo que ya existe y lo suele hacer de forma gradual, sin grandes saltos. Separar a los “humanos racionales” de los “animales irracionales” ya no tiene ninguna base científica y bueno sería ir enterrando este tipo de expresiones, que son utilizadas para justificar el sometimiento que el ser humano impone al resto de los animales. De todas formas, estas cuestiones sobre racionalidad e irracionalidad quedan en un segundo plano a la vista de los nuevos descubrimientos.

En definitiva, que no podemos negar la evidencia, los seres humanos no somos ninguna creación divina que nos diferencie del resto de los animales. Nosotros somos animales, y somos fruto de la evolución, somos parientes del resto de seres vivos del planeta, y nuestra existencia y nuestros actos se explican, o se explicarán, sin necesidad de recurrir a ningún ser “superior” que nos marque diseños o caminos a seguir.

saludos ... (ver texto completo)