El viaje y la lejanía tienen como efecto apreciable el ofrecernos una diferente percepción de los asuntos que nos envuelven en el día a día y nos proporcionan una visión que, en ocasiones, resulta más clara y contrastada que cuando estamos tan próximos al tablero y acabamos enredados en las jugadas, perdiendo la dimensión global de la partida.
Doce días, más o menos, a salvo del embrollo declarativo de nuestra política permiten, tras un vistazo a lo sucedido, que queden subrayados algunos aconteceres ... (ver texto completo)
Doce días, más o menos, a salvo del embrollo declarativo de nuestra política permiten, tras un vistazo a lo sucedido, que queden subrayados algunos aconteceres ... (ver texto completo)