Mensajes de Plantas enviados por Superman:

Jesus ¡Que poetico
En mi tribu, todos somos así.
¿Eh?
Mi querida Vivi, me gustan tus escritos. Escucha esto:
"Cuando el corazón nos dicta una manera de actuar, tenemos que considerar si es ciertamente el corazón o sólo la mente, y después que estemos seguros, llevar a cabo aquello que creemos debemos hacer. Confundir un fin bueno con uno aparentemente bueno es muy fácil. En nosotros está el saber diferenciar.

Bajo la lluvia que refresca mi piel roja, te saludo, mujer blanca.
Como el candor del lirio y demás plantas del bosque, tenemos que hacernos nosotros para poder alcanzar a Dios. La sencillez de espíritu es la virtud más necesaria para avanzar en el camino que lleva a la gloria eterna.

Tendido en el verde musgo rodeado de humildes y bellas florecillas.
Como gran enamorado de las grandes praderas, de las altas montañas, del cielo azul surcado por blancas nubes, de las plantas y las flores, me gusta esto.
Me encanta la hermosura de la Naturaleza.
Os aconsejo que plantéis malvas y crisantemos. Dentro de muy poco van a hacer mucha falta en los cementerios. Muchos serán los muertos.
¡No fumes, Ventosillano, que el tabaco mata!
Eres afortunado si tienes un huerto de lechugas y nabos. Pero, me gusta más saber que paseas por él meditando, aprendiendo y tranquilizándote. Así se te irán, sin duda, las malas ideas. Puesto que imitas a Jesucristo, recuerda que Él no pensaba nunca mal de los demás. ¿Lo pillas?
No fue un alfeñique el que se acercó al Maestro en el huerto de los olivos, sino un hipócrita taimado y traidor. ¿Por qué Pedro no le cortó a ese la oreja y también el cuello? Hasta tus cebollas lo saben. Pregúntales.
¿Un ovni en tu herto? No te preocupes, dame las dimensiones y si es posible trataré de complacerte. Pero, ¿tu mente lo resistirá? Ya me dijiste que no te iban las cosas complicadas.
¿Sabes? Hoy ha llovido por aquí.
Cuídate y no hagas esfuerzos mentales. ... (ver texto completo)
Ventosillano, veo que sale un hilo de humo de tu cabeza. ¿No habrás pensado más de la cuenta, para decir eso del aterrizaje en el huerto?
Ten cuidado, muchacho, no te excedas...: O)
¡Qué cosas! ¡Cómo están las cabezas de muchas de tus criaturas, Señor!
Paciencia, Don Julián. Sólo es un crío. Ya llegará a nuestra edad.