D. Julio Reyes Rubio. A los que rechazaban en todo o en parte las verdades y doctrinas de la iglesia se los llama HEREJES. Para que mejor pudiera la iglesia naciente desempeñar su salvadora misión, la purificó Dios con las persecuciones y ´herejías y la dotó de grandes santos y famosísimos sabios. Las herejías, si bien llenaban hacían por otra parte que el Espíritu Santo derramase nuevos ramales de luz sobre los dogmas que le había revelado, y que la fe se consolidase y esclareciese con discusiones.
Cito los principales errores y herejías: La de los maniqueos, la de los arrianos, el pelagianismo, la de los nestorianos y la de Eutiques. Hubo otras más. Como sabemos el mundo antiguo acaba con el Imperio Romano de Occidente en el año 476, dando comienzo la Edad Media de la Historia, y dura hasta el 1453, en que fenece el Imperio Romano de Oriente con la toma de Constantinopla por los turcos; pues bien, se suceden grande acontecimientos que se desarrollan en esta Edad. A). La invasión de los bárbaros que fraccionan el Imperio Romano en múltiples estados independientes. B). La propagación del cristianismo entre esos nuevos pueblos a los que civiliza. C). La aparición del pueblo árabe en la Historia. D). El sostenimiento del antiguo Imperio Romano de Oriente, llamado ahora Imperio Bizantino o Bajo Imperio. E). El feudalismo, o nueva vida y organización que lleva Europa durante más de dos siglos. F). La preponderancia grande del Pontificado en el mundo entero y las luchas que hubo de sostener con los emperadores, llamadas guerras de la investidura. G). Las Cruzadas, o guerras entre el Cristianismo y el Mahometismo. H). Las luchas de la Monarquía con el Feudalismo, que prepararon la creación de las nacionalidades modernas.
Las orillas del Báltico y la Península Escandinava fueron, pues, los centros más activos de la formación y de la expansión germánica. Casi todos los pueblos teutones y godos conservaron el recuerdo de su origen escandinavo. La misma Roma llegó a comprenderlo, ya que llamaba a la Escandinavia " Officina Gentium", es decir, fábrica de pueblos, madre de pueblos.
Las costumbres, creencias religiosas y vida de los germanos eran curiosas en extremo. Sus rasgos distintivos fueron la pasión por la guerra, el amor a la libertad y al individualismo, un gran respeto a la mujer y costumbres sencillas y naturalistas.
los germanos aparecen a los ojos del Imperio Romano como hombres de otra raza, con su gran estatura, su piel blanca, sus rosadas mejillas, su blonda cabellera y sus ojos azules.
(Continuará).
Un saludo.
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