Cada vez que me mandan algún correo, de esos que circulan por ahí, en los que con detalle se apunta los sueldos de los ministros, desorbitados casi siempre, y todos esos dinerales que el gobierno destina a causas tan raras, que nada tienen que ver con nosotros, y que en España hay tantas necesidades y muchas miserias, la verdad me pongo mala pero mala de verdad y he tomado la determinación de no volverlos a abrir pues lo único que saco es eso es amargarme mas y que la depresión me embargue, ojala ... (ver texto completo)