Calla, calla. El pulpo estaba riquísimo; yo me lo pedí de primero y de segundo, y no lo pedí de postre por llevarle la contraria a Pepín, por preguntarme: - ¿Que Coral, de postre pulpo?. Ya le dije: -No me, no me, que te, que te.....
¡Oyeeeeee, que el sobrino del bar se llama Miguel, jjajajaaa menuda cabeza, este jodio alemán......