El cono está recubierto de flores de papel y flores blancas de difícil elaboración, en forma de azucena, con un pequeño orificio para poder ver y respirar, por el cual el rostro difícilmente se identifica, pues una media de seda lo cubre, una larga coleta de pelo natural con cinta de seda a la altura de la nuca, le da un cierto toque femenino, aunque podía ser una rememoración del pelo largo que antaño los mozos exhibían de regalo de una gentil moza. Como instrumento amenazador, la vejiga hinchada, ... (ver texto completo)
Me despido con este colorido GUAY.