¡Buenos días a tod@s chic@s! En León mañana nublada y lloviznando, esperando con impaciencia, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

¡Buenos días a tod@s chic@s! En León mañana nublada y lloviznando, esperando con impaciencia que la naturaleza sea generosa y nos regale un poquito más de agua, la necesaria para llenar los pantanos, vamos aquella que nos se desparrame y haga más daño que beneficio, porque esperar algo bueno siempre es bueno.
Juan: es un placer leerte y por ende saludarte. Nos describes ese corral con tal lujo de detalles, que sin querer te he visitado, en el tiempo, y te he imaginado de aquí para allá corriendo detrás de las gallinas y eso me ha hecho recordar, -cosa que te agradezco de veras-, una anécdota de un primo mío, que tenía el guaje mucho peligro, os cuento: Como muy bien dice Juan las gallinas campaban a sus anchas por doquier, no precisamente dentro del corral, en este caso, en el pueblín, en las inmediaciones de la casa, en la calle de dentro a fuera de la casa; mi primo que siempre andaba corriendo detrás de ellas y ellas espantadas huían pavorosas de sus temibles garras, batiendo las alas ¡cocococo, cocococo!; hasta que una de ellas se canso de tales persecuciones y se enfrentó a él a picotazos; él guaje, “despavorio”, huyó corriendo hacia su madre llorando y chillando: ¡Mamá, mamá, una gallina me ha “picao”! y su madre, con santa inocencia, siguiendo con sus quehaceres, le dice: ¡Matala hijo mátala!. Mi primo, que por cierto se llama Josemari, no se tomó la sugerencia a chanza, así que ni corto ni perezoso no paró hasta que, cual héroe que presenta su trofeo a su madre, le llevó la gallina muerta, y bien muerta, exhibiéndosela triunfante agarrándola por el pescuezo. Os podéis imaginar la cara de mi tía, porque os aseguro que a mi me resulta muy difícil transmitiros la expresión de la misma ante semejante escena. Jajajajjjajjaja.
¡Que pena de cámara..., para haber captado esa imagen!.
Bueno chic@s ahora toca retirada que avanza ya la mañana y no hay más remedio que producir un poquito. Un abrazo y hasta otro ratín.