Así es Alfredo: El pueblin tira y casi me atrevo a decir que tira aún más, si cabe, en esta época del año. Aunque hay calefacción en, prácticamente, la totalidad de sus casas, nuestras casas, alguna chimenea todavía humea libre por el espacio de nuestra tierruca. Y eso te lleva a un tiempo, pasado, donde el recogimiento al lado de la lumbre del hogar, era la estampa predominante. Y el frío invierno invitaba a reunirse la familia; aunque la chiquillada, todos los “guajes” ya sabes, anduviéramos correteando jugando con la nieve… Pero en llegando la noche: la poca luz, que nos proporcionaba Quico, envolvía el ambiente de un rojo cálido, al mezclarse con la luz que desprendía las llamas, cuando se destapaban las arandelas de la cocina del horno y se metía el gancho por la boca del hornillo para avivar el fuego, o cuando era la roja luz del brasero que se unía a la pálida luz de la solitaria bombilla; esa es una estampa difícil de borrar. Todo sabía y olía a Navidad.....

Me imagino que Anamaría, ella misma, ya te ubicará sobre su persona que seguro conoces, o al menos a su familia.

¡Oyes! Y aunque seas tío y eso te pudiera cegar, la realidad es la realidad. La peque es una preciosidad....

Carmina ya me dijo que Pasión vendría unos días a León, espero coincidir con ella. A ver si por fin la conozco.

Un abrazo.