PASEO DE PAPALAGUINDA (LEON), "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

PASEO DE PAPALAGUINDA (LEON)

¿Cuántas veces habremos paseado los leoneses por Papalaguinda, o en cuántas ocasiones hemos mencionado este curioso y extraño nombre, sin percatarnos siquiera de su significado u origen? ¿No se han parado a pensar en esa rara denominación, que no tiene relación o conexión alguna con personajes o hechos acaecidos en nuestra ciudad?

Este paseo leonés, rectilíneo y en gran parte ajardinado, a orillas del Bernesga, comienza en el otrora Puente de Ordoño II, actualmente sin una denominación concreta, aunque todo el mundo siempre le ha llamado Puente de la Estación o Puente de los Leones, en la Glorieta de Guzmán el Bueno.

Desde aquí se separó el que era propiamente paseo, hurtándolo de las riadas incontrolables que se desataban en el Bernesga durante los largos inviernos leoneses, construyéndose en 1944 un muro de encauzamiento que a lo largo de los años ha sufrido diferentes modificaciones y prolongaciones. Se culminarían la obra principal de este paseo unificando definitivamente sus nombres y llamando a la calzada superior Avenida de la Facultad de Veterinaria y a la parte baja, Paseo de Papalaguinda.

Y es que toda esta zona, conocida desde los remotos tiempos del siglo XVII con el nombre de Paseo del Calvario, no era más que un paraje polvoriento, desolado y bien lejano del entorno capitalino. El término de «Calvario» procedía de unas cruces de piedra que, a finales del pasado siglo, se trasladaron a la actual Plaza Mayor, pero que servían entonces a los frailes franciscanos para celebrar las catorce «estaciones» en concurridos y emotivos Vía Crucis que tenían lugar en la época cuaresmal. Aún así, en su parte superior permanecen muchos de los frondosos árboles que se plantaron sobre 1883, destacando los gruesos pinos, bellos chopos, castaños de indias y tilos.