Diario de León Emilio Gancedo | León 24/01/2014, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Diario de León Emilio Gancedo | León 24/01/2014

Esteban Álvarez, nombrado a sus 26 años ‘guardián del patrimonio de los Tusinos’, bajo el retrato de Bernarda Cuenllas.

La señorita de Benllera sí tenía tesoros
Esteban Álvarez Castañón, joven investigador de la poderosa casa señorial de Tusinos, pide ayuda para mostrar un abultado patrimonio que incluye arte, libros, colmillos de mamut y un pleito de tres siglos. Sus dominios se extendían desde la playa del Sardinero hasta la enorme quinta de El Abrojo, en Valladolid, y la última moradora del palacio se enorgullecía de haber dormido, cada noche de su vida, «en terreno de mi propiedad». Se trata de la familia Álvarez de las Cuevas, de múltiples ramas englobadas bajo el nombre de Casa de Tusinos. Hoy, su administrador quiere divulgar un legado de obras dispersas, alguna hasta en el Museo del Prado, y busca crear el museo de esas nobles que en Omaña y Luna llaman ‘las señoritas’.

«Señorita de Benllera/ ¿quién te dio ese don?/ Una cabra rebeca/ en las Peñas del Pradón/ Riqueza llama a riqueza/ de casta le viene al galgo/ Y el rey Pelayo la otorgó». La tradición oral de los valles de Luna y Omaña abunda en referencias a una poderosa casa señorial ramificada en múltiples ramas y apellidos pero cuyo primer solar puede rastrearse hasta el lugar de Cuevas de Viñayo y su amplio valle, el de Tusinos. La familia de los Álvarez de las Cuevas se extendió por diversos lugares del Norte y el Centro peninsular sembrándolos de obras de arte, libros incunables, muebles antiguos y numerosas sorpresas. Y célebre entre sus muchos miembros fue Manuela Álvarez de Miranda y Cuenllas, conocida como La señorita, hija de doña Bernarda Cuenllas, cuyas posesiones se extendían desde el Sardinero hasta Valladolid y la última moradora de la residencia más señera de esta saga, el palacio de Benllera.