Hola a tod@s ¡
Os traigo otra instantánea tomada en esas tardes..., mientras la tertulia. Si nosotros no escapamos a ellas, ellas no escapan a nosotros.
Esta vez se trata de una lagartija saliendo de su cueva.

Nuevamente, la recreo, con unas redondillas recurrentes.

De dragón a lagartija.

Avizor, se paraliza
para recibir el sol.
No escapas a su control
porque además es huidiza.

Su mirada te hipnotiza...
Si la quieres capturar
suelta la cola, al marchar,
después la materializa.

Pierde atractivo sexual
esa cola redimida,
pero no obstante, sentida,
es un hecho muy normal.

Las cuevas son sus cabañas
y se alimenta de insectos;
son sus mayores afectos
los grillos y las arañas.

Por derecho milenarias
aún viviendo cinco años.
No les faltan los redaños....
Deben ser muy necesarias.

Coral