Y al recibir una contestación afirmativa, señalando...

Y al recibir una contestación afirmativa, señalando con el dedo tieso a las pecheras de sus tres amigos y a la suya propia en movimientos rotatorios y disponiendo luego el índice y el corazón como los pondría Churchill años después para significar victoria, continuó:
- ¡<<Traiga>> a mi <<doos>>!