Mira qué guapo por dios! y tan pacíficos, en el molino...

¡Qué maravilla!

Mira qué guapo por dios! y tan pacíficos, en el molino de Canales cuando yo era chica había uno que era un santo, nos subíamos encima hasta tres y aguantaba como un jabato, eso sí era como un caballo de grande o al menos a mi me lo parecía jajjjajaja