Dice el diccionario de la
Real Academia de la Lengua que “estar en Babia” significa “estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata”. Se ha escrito mucho sobre la procedencia de esta expresión, que viene de la contestación que solían recibir aquellos que preguntaban por los reyes de
León y
Asturias. Los monarcas disfrutaban de su tiempo descansando y solazándose con la abundante caza de la zona, allá por la Edad Media, y estaban, por tanto, “en Babia”.