Por los gritos heridos,...

aquí los adultos: el alcalde y el teniente alcalde con alguna dificultad.

Por los gritos heridos,
en la era y la parva,
juegos interrumpidos
y estoicas miradas...
hacia calles de frío,
en frío y casi nada
mas que el campo herido.
Cuando el hambre acechaba
y el trino no era trino,
cuando tristes miradas...

Por la era y el trillo
y un sol que taladra.
Por el cielo amarillo
y la sencilla palabra,
un niño: muchos niños...
trillaban y trillaban,
en el grito aterido,
en la flor desgajada
y sus nidos perdidos,
sin juguetes ni nada...
mas que mies: ese trigo
que memorias desgranan.

Libertad