jajaja, me gustó tu símil de la burra, incluso aquí habría una sutil diferencia, el comunista se echaría el las piedras e incluso a veces se bajaría de la burra para que descansase, en cambio el de derechas, tendría a su servicio un buen grupo de gente servil, que se agacharían a por las piedras para que el señorito no se molestase, se encargarían de mantener bien equilibrado el serón y azuzarían a palos al burro para que no parase, le pondrían un buen mullido bajo las posaderas del señorito y seguirían hasta que el burro reventara, el señorito se cansara, para lo cual bajaría del burro pero montaría a lomos de uno se sus serviles. O el camino se acabara, no se pararía por que sus fieles siervos se cansasen pues siempre tendría dispuestos relevos a lo largo del camino. Jajajaja, solo son sutiles diferencias