Primero lanzas el mensaje como por error. Aguantas el chaparrón y dejas que la gente se acostumbre a escucharlo. La segunda vez escandaliza menos. La tercera ya empieza a encontrar apoyos. Al final lo haces ley.
Se llama Overton y lo van a aplicar con los “niños-niñas-niñes”.
Se llama Overton y lo van a aplicar con los “niños-niñas-niñes”.