Coincido en que este caso no se puede tomar como paradigma...

Coincido en que este caso no se puede tomar como paradigma puesto que la difunta Amaia era jefa de recursos humanos de TUCSA (Transportes colectivos del Gran Bilbao) empresa con varios cientos de trabajadores por lo tanto sus emolumentos eran considerables en comparación con otros casos.
Por otra parte el lugar donde vivía en Baracaldo no es una zona donde las viviendas tengan precios muy elevados por lo tanto perfectamente podía hacer frente a los pagos y no acumular una deuda de 240.000 €. Los compañeros de trabajo habían notado estos últimos días un cierto nerviosismo en élla pero lo achacaban al carácter un tanto explosivo que tenía por la gran capacidad de trabajo pero no para tomar una decisión tan drástica. Puede ser como comentas estimada Ciudadana que la depresión le haya jugado una mala pasada puesto que sus ingresos eran muy elevados.

Agur.