Framma: Como bien sabes, yo abro este foro cada muchos,...

Framma: Como bien sabes, yo abro este foro cada muchos, o al menos cada varios, días. Eso quiere decir que te pido un poco de paciencia. En este momento no puedo sentarme con tranquilidad. He abierto el foro para ver si lo habías recibido y habías contestado (también lo abrí ayer). Ya te contestaré cuando me libere un poco.
Veo que pones una segunda aportación en la que comienzas considerándome admirado y admirable. Te agradezco tu apreciación, no sólo por tu generosidad y haber merecido tu valoración, sino porque con tu caso se cumple una de mis pretensiones: ser un interlocutor amigo de “todos” los que estáis al otro lado de este foro. Creo que hay mucha gente magnífica con quien se puede dialogar desde la diversidad, intentando comprender la postura diferente y, sobre todo respetando a la persona y sus ideas, que las tiene con todo derecho, aunque acaso yo no comparta ninguna. También en este foro hay gente muy cerrada y agresiva. Posiblemente es problema psicológico de historia personal.
Y para no extenderme más, sólo te respondo ahora a un detalle, que puede parecer secundario en tu exposición. Dices: <pues siendo el fin el mismo (alcanzar el cielo) lo lógico es que escoja la que más guapa me parezca y la que mejor se adapte a mis gustos y aficiones>. No me lo tomes como un consejo, sino como una sugerencia: En el “mercado de los credos” no habrá que aceptar el más guapo, el que más me gusta, el que mejor se acomode a mis aficiones, sino el considere más adecuado y conforme. Tengo entendido que algunos se hacen musulmanes, dejando su anterior confesión, porque pueden ser polígamos; otros se hacen de los “Aleluyas” porque sus “misas” son más divertidas; otros … se apuntan a quien les procure empleo o les enseñen a tocar el saxo. Toda fe, seriamente asumida, lleva consigo unos compromisos de fidelidad, etc., con Dios, y eso es sumamente serio, sean fáciles o difíciles han de asumirse por coherencia y, sobre todo, por amor. El cristiano se fundamente en el amor (a Dios y al prójimo) y ese debe ser el único criterio. Seguramente a los mártires no les divertía mucho defender su fe en los momentos de persecución; a un “buen católico” no necesariamente tiene que gustarle ir a misa el domingo, por ponerte un ejemplo muy concreto, pero va y participa lo mejor que puede. El mismo Jesucristo dio su vida en medio de terribles pruebas físicas, psíquicas, espirituales..., pero la dio (Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos, Yo soy vuestro amigo".
Bueno, queda aquí mi respuesta provisional. Seguiré algún día. Sé paciente.