A Dios no hay que estar siempre rogandole y pidiendole,...

A Dios no hay que estar siempre rogandole y pidiendole, porque eso deja de manifiesto nuestra incapacidad de solventar los asuntos terrenales a los que nos vemos sometidos por voluntad propia, pero no consciente. El nos dió todo lo necesario para que con discernimiento y toma de conciencia fuesemos capaces de hacer de nuestras vidas una obra lo más perfecta posible.
Volveré a repetir que creer o no creer, tener fé o no tenerla, no es algo mental, es un flujo espiritual que aflora a nuestra conciencia permitiendonos poder manifestarlo.
Muchisimas personas han estado en la antesala de la muerte física, yo conozco varias y a nivel popular hay infinidad de datos aportados por profesionales de la medicina relatando hechos inexplicables.
Ésa antesala es el preludio a si se queda allí la persona o si por el contrario debe regresar a su cuerpo físico.
Hoy en dia ya no podemos decir que algo por muy disparatado que pueda parecer, tenga que ser imposible. El 100 por cien de los adelantos tecnológicos que disfrutamos hoy, hace muy pocos años resultaban una quimera o lucubraciones de alguna mente trastornada, hoy los vemos como algo normal, aunque los estemos empleando sin conocerlos apenas.
La mente y el corazón del ser humano, se están abriendo, está empezando a comprender y a aceptar que no existe lo imposible. Lo realmente importante es no quedarse aletargado y permanecer abierto a las señales de cambio que bombardean nuestro planeta.
En la escala evolutiva en que el ser humano se ve inmerso, la persona que se encuentre en el cuarto escalón tiene dos trabajos a realizar: primero, aprender del que está en el quinto escalón, y segundo, ayudar al que esta en el tercero.
Es una ley universal, como también lo es respetar las formas de pensar y sentir de cada persona. Cada uno tiene su lugar en el universo y nadie es más importante que nadie. En un árbol no podriamos decir cual de las hojas es más importante. Con la humildad y la no violencia se cambia un pais y hasta un mundo. Saludos