Querido Julín: ...

Querido Julín:
año nuevo, vida nueva y ¿por qué no cambiar? Como que he perdido el yuyo, por mis raíces.
Si como niña alcarreña íbamos hasta el cementerio la noche de Halowen, y cantábamos a los esqueletos y cuando la canción acababa nos hacíamos los muertos... Y encima, hoy día, doy el visto bueno para que que se entierren los difuntos con mi firma. En fin, que para qué va a tener una tantos remilgos si encima este apartado se trata con mucho humor.

Y lo del candil, no es tan malo amiga. Una vez cuando era muy pequeña teníamos un candil como luz pues no había luz eléctrica. Me gustaba mucho ver las sombras en las paredes que mas tarde he visto en actuaciones, o haciendo sombras a posta.
En las Cuevas de Los Casares, nos enseñaban las cuevas con un candil de carburo y salías entusiasmada de haber aprendido tanto con tan poca luz.
Lo de las señales de humo, eso ya no lo he experimentado nunca pero a todo se acostumbra una con el tiempo y la necesidad.

Besos y te espero por Burgos