A la mañana siguiente cuando Chelito llego, venia más...

A la mañana siguiente cuando Chelito llego, venia más contenta que de costumbre, pues dijo que había tenido un sueño y había estado con su madre, que estaba feliz y contenta, cuidando un hermoso jardín, en el que había paseado con ella, diciéndole cuanto la quería, y ahora ella también estaba feliz de ver lo dichosa que estaba su madre en aquel lugar.

Desde aquel día se le oía canturrear por la casa, y sacaba a pasear a la abuela con los niños por el campo donde estaba trabajando el tío Tano.
Pedrín, le dio gracias a su Diosito, pero seguía recordándole la segunda petición.

Pasaron unos meses y llegó la primavera, el campo estaba precioso lleno de flores, se percibía el olor del jazmín desde cualquier punto de la casa.
Chelito estaba lavando la ropa, en un riachuelo que pasaba cerca de la casa, y al levantar la cabeza, se encontró al tío Tano mirándola fijamente, y con un ramo de flores en la mano.

Iba con la camisa limpia y muy repeinado pues no se había puesto la boina, La ayudó a levantarse de donde estaba arrodillada lavando, y le pidió si quería ser su esposa, a lo que chelito, contestó que sí, pues hacía tiempo que esperaba esa petición, ya que ella estaba muy enamorada de él

Pedrín al saberlo, volvió a dar las gracias a su Diosito. Porque le había concedido su segunda petición.

(Así, todos fueron felices y comieron perdices) Y colorín colorado, esta historia se ha acabado.

Pa. Sa. Ma.