Buenas noches Julin, ya te vale mira que hacerme pasar por la puerta falsa por no quererte gastar unos eurollos, cuando reponga las fuerzas te voy a tener que ir a ayudar, pero esta noche voy a poner un bonito poema que su autor es (JOSE HIERRO) espero que le guste a todos los difuntos virtuales"sobre todo ese difunto o difunta que recibe ese ramo que le llevo todos los días a la hora de tomarme ese cafetito"
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EL MUERTO.
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Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
no podría morir nunca.
Yo lo veo, muy claro en mi noche completa
Me costo muchos siglos de muerte poder comprenderlo,
Muchos siglos de olvido y de sombra constante,
Muchos siglos de darle mi cuerpo extinguido,
A la hierba que encima de mi balancea su fresca verdura,
Ahora el aire, allá arriba mas alto que el suelo que pisan los vivos,
Será azul, temblará estremecido rompiéndose,
Desgarrado su vidrio oloroso por claras campanas,
Por el curvo volar de los gorriones,
Por las flores doradas y blancas de esencias frutales,
(Una vez hice un ramo con ellas,
Puede ser que después arrojara las flores al agua,
Puede ser que le diera las flores a un niño pequeño,
Que llenara de flores alguna cabeza que ya no recuerdo,
Que mi madre llevara las flores,
Yo quería poner primavera en sus manos).
¡Sera primavera allá arriba!,
Pero yo que he sentido una vez en mis manos temblar la alegría,
No podre morir nunca,
Pero yo que he tocado una vez las agudas agujas del pino,
No podré morirme nunca,
Morirán los que nunca jamás sorprendieron,
Aquel vaga pasar de la loca alegría,
Pero yo que he tenido su tibia hermosura en mis manos,
No podre morir nunca,
Aunque muera mi cuerpo y no quede memoria de mi.
UN BESAZO DESDE CANARIAS
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EL MUERTO.
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Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
no podría morir nunca.
Yo lo veo, muy claro en mi noche completa
Me costo muchos siglos de muerte poder comprenderlo,
Muchos siglos de olvido y de sombra constante,
Muchos siglos de darle mi cuerpo extinguido,
A la hierba que encima de mi balancea su fresca verdura,
Ahora el aire, allá arriba mas alto que el suelo que pisan los vivos,
Será azul, temblará estremecido rompiéndose,
Desgarrado su vidrio oloroso por claras campanas,
Por el curvo volar de los gorriones,
Por las flores doradas y blancas de esencias frutales,
(Una vez hice un ramo con ellas,
Puede ser que después arrojara las flores al agua,
Puede ser que le diera las flores a un niño pequeño,
Que llenara de flores alguna cabeza que ya no recuerdo,
Que mi madre llevara las flores,
Yo quería poner primavera en sus manos).
¡Sera primavera allá arriba!,
Pero yo que he sentido una vez en mis manos temblar la alegría,
No podre morir nunca,
Pero yo que he tocado una vez las agudas agujas del pino,
No podré morirme nunca,
Morirán los que nunca jamás sorprendieron,
Aquel vaga pasar de la loca alegría,
Pero yo que he tenido su tibia hermosura en mis manos,
No podre morir nunca,
Aunque muera mi cuerpo y no quede memoria de mi.
UN BESAZO DESDE CANARIAS