En mis sueños aparecen personas, muchas personas que deambulan alrededor del horizonte. En el inquieto trasiego de sus vidas, se van definiendo. Unos hacendosos, otros retraídos, otros orgullosos en sus desatinos.
Y como dice el refrán, las cosas se ven, dependiendo del color del cristal.
No importa el valor de lo que tú hagas, sino el que te reconozcan los demás.
Entre sacrificadas, y cuentistas, revolotean las meigas, ¿por qué?
Porque haberlas haylas; pero cuantas más hay, más ingratos aparecen.
Saludos
Estrella
Y como dice el refrán, las cosas se ven, dependiendo del color del cristal.
No importa el valor de lo que tú hagas, sino el que te reconozcan los demás.
Entre sacrificadas, y cuentistas, revolotean las meigas, ¿por qué?
Porque haberlas haylas; pero cuantas más hay, más ingratos aparecen.
Saludos
Estrella