Yo sueño despierto, apenas identifico la vigilia del sueño. Nacimos iguales o al menos eso me dijeron, pero con el tiempo fui aprendiendo que la igualdad era una quimera. Quise soñar que podría colocarme en la mesa donde se repartía el pastel, pero me despeinaron, me zarandearon por mi osadía y de malos modos me alejaron del banquete. La cosa no quedó ahí. Fui a beber en la fuente de la sabiduría; compré libros libertarios, me aprendí ciertas paradojas:
- Me podéis encarcelar pero mi espíritu volará libre
- El poder de la palabra
- La unidad hace la fuerza
- Hoy por mí mañana por ti
- La justicia social
Ese tipo de creencias me sirvieron durante algún tiempo, me afané en "luchar" al lado de los menos beneficiados en el reparto, pero fueron éstos mismos los que me lincharon. El pobre de Sócrates reconocía a otros más pobres. Entre los paria hay clases y yo he dejado de ser un paria con pedigrí.
Así todo sigo soñando que aún no me han vencido.
- Me podéis encarcelar pero mi espíritu volará libre
- El poder de la palabra
- La unidad hace la fuerza
- Hoy por mí mañana por ti
- La justicia social
Ese tipo de creencias me sirvieron durante algún tiempo, me afané en "luchar" al lado de los menos beneficiados en el reparto, pero fueron éstos mismos los que me lincharon. El pobre de Sócrates reconocía a otros más pobres. Entre los paria hay clases y yo he dejado de ser un paria con pedigrí.
Así todo sigo soñando que aún no me han vencido.