Era una tarde, no se si de Abril o Mayo, porque la...

Era una tarde, no se si de Abril o Mayo, porque la arboleda estaba en flor y en el aire se respiraba esa fragancia tan fuerte que desprendían las rosas en el parque de Can Zan, aquella tarde me lo había jurado a mi mismo, y hasta lo tenía ensayado, esperaré me dije, hasta llegar a la fuente, la miraré a los ojos y le diré que la quiero, así de fácil, pasó la tarde, pasamos la fuente, nos quedamos sin luz y no le dije te quiero, y es que hay veces que la voz se esconde, y ni sale de día, ni de noche, ni sale a media voz.