Mal asunto de resolver. Ella que se creía que todo sería un jardín de rosas, resulta que lo real supera con creces los problemas urbanísticos de Barcelona. Pues, a resolverlos, que para eso ha sido elegida. Claro que, no es lo mismo estar en la oposición -que se oponía-, en casi todo, a resolver asuntos que no se necesitan palabras, mas bien hechos.