Carla, una situación de adversidad no solamente se...

Carla, una situación de adversidad no solamente se da cuando te estás muriendo o tienes una enfermedad. Hay muchísimas situaciones adversas, cuando pierdes a un familiar, cuando te quedas en el paro, cuando tienes problemas en casa. Me pondría a enumerarte situaciones adversas y no terminaría. En esos momentos es muy reconfortante tener un buen amigo a tu lado que te apoya incondicionalmente y te demuestra su cariño. No se trata de que si pasas hambre tengas una persona que te lo resuelva dándote de comer o si estás en paro te tenga que dar la diferencia de tu sueldo, un amigo no es alguien de quien te puedes aprovechar, sino que va mucho más allá de lo material. Un amigo de verdad está presente en las situaciones buenas y en las malas. Para disfrutar y pasarlo bien siempre hay compañía -y digo compañía porque eso no es amistad verdadera sino ocasional- sin embargo si la situación se tuerce lo más fácil es que todos salgan huyendo. En ese caso, si tienes la suerte de que tan solo uno de ellos se queda a tu lado, siéntete afortunada porque eso te demostrará que le importas.

La amistad es algo muy amplio, veo que tú lo centras en algo muy concreto (desconozco tu edad) pero por lo que dices no debes tener ningún amigo de la condición a la que yo me refiero. Para mí la amistad entre otras muchas cosas es tener a alguien con quien compartir bueno y malo, alguien que te escucha sin juzgarte, que honra tu intimidad sin traicionar tu confianza, que te habla con sinceridad, que te quiere por lo que eres y llevas dentro, pero sin adornos, en definitiva; alguien que te quiere de verdad, incondicionalmente -en el cariño nunca puede haber condiciones- si encuentras alguien así no lo dejes escapar, es dificilísimo de encontrar pero te aseguro que los hay, yo tengo un par de ellos y hasta ahora nunca me han fallado. Claro está que para ser merecedor de esas consideraciones y mantener esa amistad a través de los años hay que entregarse en la misma medida.

En cuanto a la comparación que haces con la donación de órganos, creo que no tiene nada que ver, aunque eso está muy bien. Yo también he donado mis órganos, pero creo que eso no tiene mérito, es decir, sí lo tiene en cuanto a que con ello salvas una vida sea de quien sea, eso algo que deberíamos hacer todos, pero me refiero a que a nosotros cuando fallezcamos nuestros órganos ya no nos servirán para nada, por tanto no supone sacrificio alguno. Esto es como cuando regalas un vestido porque ya no te vale y decides que en lugar de tirarlo se lo das a otra persona que lo necesite, por tanto solo cambias el destino de la prenda: o la basura o alguien que lo necesite. Creo que con los órganos -aunque mucho más importantemente- hacemos lo mismo: o se pudren con nosotros o salvan una vida.

Saludos.