LLOVIÓ ESTA NOCHE

Al despertar, temprano como siempre, se notaban las calles mojadas. Pero no había niebla. Un poco de agua habrá venido de perlas al campo en estas fechas en que casi todas las tierras están aradas. Humedad que luego helará los terrones de tierra y los desmenuzará hasta convertirlos en briznas. El hielo, en esta época del año, es buena para la tierra.
Los árboles, muchos de ellos desnudos, se nutren de la tierra a través de sus raíces, y permanecen en espera hasta que la savia aletargada del árbol se recupere tras el descanso invernal. Volverá de nuevo a circular por el tronco y las ramas al llegar la primavera, como ocurre siempre. Hasta que de pronto nos demos cuenta que los árboles están cuajados de yemas y a poco brotarán las pequeñas hojitas para después dotar al árbol de un espléndido aspecto primaveral.
El tiempo de invierno es necesario para todos los seres vivos.

La verdad es que todavía hace buen tiempo pero el cielo se está encapotando lentamente. Hace poco, solo unas nubes, y ahora su aspecto es ya grisáceo. Ya veremos el resultado final.
Tengo ilusión en que llegue la primera nevada y muchos planes para entonces. Ya me apetece caminar por la nieve, casi lo puedo hasta sentir. Una sensación el hundir los pies en el terreno y ver todo a tu alrededor de un blanco reluciente. Me encanta la nieve pero lo hará cuando el tiempo decida que es hora.