Hola Lú y Estrella: ...

Hola Lú y Estrella:
El río de mi pueblo, el Ablanquejo era como una piscina de niños. Nos bañábamos sin ningún peligro porque si no se hacía una presa no te cubría. Nos sentábamos en el agua y cazábamos los bichitos. Y luego los poníamos en un frasco de cristal para contar quien cogía más.
Y todo después de una buena merienda campestre pero había que tener cuidado con los tábanos que si no andabas lista te devoraban. Así en cuanto veías uno posarse, un buen manotazo y el bichito caía al suelo.
Era lo peor de todo tantó tábano como había por todos lados. ¡Menudos reflejos nos daban los tábanos! Esos ni los coleccionábamos, esos al suelo y a pisarlos.
Un abrazo a las dos