Burgos

CARTA A JOSÉ ANTONIO LARA -INÉDITA (I PARTE)
Foto enviada por Carmen García García


CARTA A JOSÉ ANTONIO LARA -INÉDITA (II PARTE)

"SI QUIERE MORIR ENVENENAO, BEBA AGUA DEL COLLAO"

Podríamos haber estado situados al Norte. El suroeste no es buena ubicación. Aguas abajo está nuestro Arlanzón tan maloliente en el que vierten legalidad, y todo lo contrario cuando las fábricas quieren ahorrarse parte de las pesetas con lo que seguro no revierten en sus obreros ni en esta tierra. Que me gustaría saber en qué gastan tanto como ahorran. ¿No será en algo también sucio, o en seguir ensuciando, como hacen con el río? ¡Que tan acostumbrados están a vivir entre cloacas! Esta vez puede ser tráfico de niños, drogas, …etc.
Porque para vivir en paz se necesita poco: total, un aire limpio, unas aguas vivas, una familia, unos valores que transmitir, unos hijos a los que educar en tolerancia, respeto, y que puedan llegar un poquito mas arriba que sus padres, un corazón limpio y también una conciencia tranquila.
Ahora somos un grano de arena que acabará siendo engullido por los intereses más poderosos, igual que tu, José Antonio.
Tenemos que denunciar, ¿a quien?, ¿con qué instrumento?, ¿con qué ayuda? ¿van a salir victoriosos e indemnes después de haber asesinado impunemente? ¿Quién nos defiende a nosotros? ¿Quién te defiende a ti? Tu familia no tiene millones.
Han destruido las fuentes, y después acabarán destruyendo el Urbel porque sus aguas vierten en él. Porque Tardajos está aguas abajo pero podríamos esperar que bajara algo mejor por su aguas. Creo que merecemos algo más.
La justicia en estos últimos tiempos ha defendido civilizaciones que ya no existen. Y sin embargo, nosotros vivimos, respiramos, queremos defender nuestra tierra para los que vengan detrás, no solo para nosotros. Si hemos querido construir en un terreno heredado por nuestros padres, no lo ha permitido la justicia. Quizás hablamos de distintos conceptos, Justicia, justicia. Depende de para quien sea.
También han hablado que la autovía debe dejar de lado a Tardajos. No sin antes haber destrozado la Vega, o por lo menos seccionado, dividido. Porque la solución que aporta Tardajos no es viable. Existe un yacimiento histórico muy importante para la humanidad. Para los que queden, claro. No sabían donde ubicar a Deobrígula, y fíjate por donde también cayó en Tardajos, al igual que los lodos.
Si lo que quieren es que nos vayamos, que lo digan claramente. “Dejadnos el valle para depositar lodos, resucitar a los romanos y para seguir ensuciando después algo más”.

¿Ves Jose Antonio que mal sabor queda? Las fuentes y tu habéis sido elegidos como víctimas. Los terroristas te tienen preso a ti, y los otros, han contaminado nuestros manantiales. Les llamo así, porque después del daño, podrían retroceder en sus intenciones, erradicar la planta, largarse, ya que han cometido tantos fallos, pero no. Date cuenta, incluso, que lo valoran como un triunfo político, ¡y ya pueden estar orgullosos. Incluso, merecerían medallas por lo que han hecho!.
¡Con qué premeditación actuaron contra nosotros! Años y años planeando el golpe, hasta dar con la fórmula ideal pues buscaron a la víctima perfecta, el indefenso Tardajos.
Una cosa es el proyecto, y otra lo que han hecho: ahorrarse un montón de millones. Ni fallo, ni nada. Eso no se le ocurre ni al que asó la manteca. En plena época de lluvias hacer experimentos. Y qué a tiempo se encontraron unos tontos de remate para sus planes. Dios los crió y ellos se juntaron voluntariamente.

Un saludo de Carmen y feliz Navidad
(Diciembre de 1997) ... (ver texto completo)
CARTA A JOSÉ ANTONIO LARA -INÉDITA (I PARTE)

"SI QUIERE MORIR ENVENENAO, BEBA AGUA DEL COLLAO"

Querido José Antonio:
Es la segunda vez que me dirijo a ti. La primera, lo veía más fácil, y el corazón me decía que con mi pluma sería capaz de convencerles y que atendieran a mis razones. De todas formas desconfiaba y no quise firmar con mi nombre. Hice bien. Ahora sé que el mal se encuentra esparcido por toda la humanidad en aras del progreso, de la ciencia, de los valores más sagrados. Que para la gente de a pié, todas esas cosas son importantes: la paz, la honradez, la amistad, la libertad, etc…, pero para la cúpula de los gobiernos, no.
En el momento en que entran en el círculo de la política, todo cambia de color.
Tenemos que ofrecer a nuestros niños algo de lo que no existe: el amor a la naturaleza, a la vida.
Cuando ves que atentan con tanto descaro y tan cruelmente contra la naturaleza misma, que desde que el hombre es hombre, ella existía, se te cae el alma a los pies. Después disfrazan una serie de razones muy convenientes para sus intereses y siguen aplastando al pueblo con lo mismo que ellos no practican: la ética.

Ayer visité el polígono de Villalón, conociendo de primera mano la ubicación de los lodos, viendo el desastre ecológico acontecido. Siglos y siglos han existido los manantiales con más o menos caudal dependiendo de las precipitaciones, y de los fenómenos atmosféricos. Contra viento y marea ellos nos ofrecían lo que tenían: agua, y lo que representa para nosotros: vida.

Con la poca información que tuvimos, y la poca consideración que tuvieron con nosotros, el pueblo llano; veía que iban a atentar contra nuestra naturaleza. Pero el pueblo, a quien mas afecta, quien más ha conocido el campo, quien más ha valorado lo que nos legó la humanidad, más en contacto ha estado siempre con él; ha sufrido la mayor indefensión, la mayor impotencia, porque sabíamos que tarde o temprano acabaríamos perdiendo las fuentes.

Quizás 5 o diez años, que en el cómputo total de la vida del Universo, no representa apenas un minuto.
Pero no, no contentos con eso, había que seguir saltándose los pocos obstáculos que legalmente habían puesto.
Ya el 9 de diciembre di por muertas las fuentes y el día 20 sobrevino la tragedia.
Así, nos acostumbramos a enterrar a los seres vivos con mas facilidad, aceptando lo que sin remedio vemos que se avecina.
A mis ojos, el remedio lo pudieron poner antes, inclinando el vertido adonde dicen que lo pondrán ahora. ¡Es tan fácil verlo y adivinarlo! Sin apenas estudios, por sentido común; que me pregunto para qué sirve hacer esas carreras: ser ingenieros, arquitectos, juristas; si luego no actúan en consecuencia. Si solo se trata de respetar las pocas leyes que tienen por delante y no lo hacen. Y encima “no pasa nada”, “no os impacientéis”, “no hay causa –efecto”, “esto es imposible que desaparezca”, “vosotros no sois como los de Jarraiz, sois castellanos” (palabras textuales que oí aquellos días y las recogí en este escrito)
¡Ves tanta mierda desde la altura de Villalón …! Todo un olor a podredumbre, un cielo viciado, que dicen necesario. ¡Qué indefensas estaban nuestras fuentes! ¿Puede acaso la sencillez combatir contra ellos? Solo acercarte, y ya parece que te has contaminado. Debes lavarte al volver y esa sensación nauseabunda no desaparece tan fácilmente. ... (ver texto completo)