DE CARA A LA GALERÍA

Al final todo solemos reducirlo a un símbolo. Precisamente que Tardajos tenga este cartel se lo debe a la fiesta de la Patata del pasado año. ¡No os imagináis cuanto trajín con este cartel, porque se aproximaba el día de la fiesta y no estaba encargado!. Pero como era algo importante y singular se hizo para tan grande día.

Para que veáis que es algo importante esto que comento, os voy a contar un detalle que a muchos quizás les pasará desapercibido. Pero no a mi, que me suelo fijar en los detalles porque he visto que los encargados de los protocolos hacen mucho hincapié en ello. Si ellos lo miran tanto, será por algo.

Lo lógico sería que los pueblos que se hermanan tuviesen un indicativo. Pues, a lo mejor yo no lo he visto pero Rabé de las Calzadas no lo tiene a la vista. Y mira que paseo yo por allí. Y nada.
Por lo que deduzco que se debiera el que Tardajos lo tenga y Rabé, no a la fiesta de la Patata en su decimosexta edición.

Por estas cosas me parece que muchas veces actuamos de cara a la galería, para lo que está a la vista; y el fondo, parece que no interesa tanto.
Pero el año pasado todo era lucimiento, y este año, siendo la misma la patata, se ha quedado a oscuras y por parte de todos, ya que no había italianos a la vista.
Si un año es importante, al año siguiente, aunque no vengan los italianos será lo mismo. ¿O no?

Yo creo que son los grandes detalles los que hay que cuidar, y no sólo porque vengan visitantes ilustres. Sino porque un símbolo representa algo más, y no se queda solo en su apariencia. Debe influir en el ser y en el sentir de un pueblo que se siente hermanado con otro. No solo para que unas autoridades se visiten unas a otras porque para eso no hace falta vincularse.

Tener un escritor como la copa de un pino de modelo, como Carducci, es para no tomarlo a broma. Para pensar que esos lazos han fructificado porque se ha asimilado a los grandes de todos los tiempos: los clásicos que nunca mueren.