Nuestro deseo es que todos nos sintamos partícipes de la tradición, y que como consecuencia respetemos los sentimientos que de ella emanan, sean religiosos o profanos, porque ritos y costumbres que se manifiestan en estas
fiestas no merecen la pena sin un significado sentido.
Con la responsabilidad que supone mantener un patrimonio cultural heredado por nuestros
antepasados, adaptado e interpretado durante generaciones, abriremos el telón, no sin antes presentar la trama y los actores e esta singular alegoría.
Archicofradía del Santísimo Sacramento.