¡Me pasa cada cosa! Se me ha curado mi ojo con un poquito de crema especial para estos casos. Y como nueva. Igual la sal de mis lágrimas... Pero esta mañana, perfecta y a componer para los
reyes magos que están al llegar.
Que no nos falte ilusión pera ver lo invisible y lo que nos puede traer felicidad con sonrisas y lágrimas y el tesón para poder soportar inclemencias. A ver si paso la rosa de mi rosal a mis archivos. En enero y bajo las frías temperaturas de la noche.
¡Increíble pero cierto! Mi rosa va a ver pasar a los reyes... ya me contará
SUS MAJESTADES LOS REYES
Vienen del lejano oriente
con los dones y regalos
que portaban sus camellos
en sus lomos bien cargados.
Año tras año, incansables,
atravesando los vados,
las cañadas, las calzadas,
los puentes y los atajos.
Murmullos de agua deleitan
a sus majestades los magos.
Quizás cuando despertemos
contemplaremos su halo,
y el mérito de ser caminantes
en sueños de pequeñajos.
Carmen García