BUSCAR Y REBUSCAR, Burgos

BUSCAR Y REBUSCAR

Menos mal que tengo caracoles difíciles, de esos que hay que buscar, tener cuidado de no resbalar, o si metes una zapatilla al agua, que sea lo menos posible y la saques cuanto antes y con bien.

Y encima nuevas recetas que tengo que pedir o buscar. Ya me las arreglaré.

Una prometedora tarde de caracoles me la arruinó el dichoso viento. Es que si no hubiera habido tanto vientecillo, tanto frío, hubieran salido. Pero el caracol es un bicho muy delicado y si no hay buena temperatura, se queda bajo tierra.

¡Con lo bien preparada que iba! que si botas de agua de 4 números mas que el mío que calzo! Es que una es muy cuidadosa como para llevar mis preciosas botas blancas de la nieve... Para los reyes, me pediré unas botas de agua que no me de pena manchar, mejor que sean negras o grises y... especial para meterte en los arroyos, charcos y en la orilla del río, donde no cubra mucho y sin peligro. Y sin mancharte.

Pues nada, que pronto me di cuenta que no era tarde de caracoles, y volví a terminar lo que había dejado para mas tarde. Y además, teníamos gimnasia a las 18 horas. Todo a base de un previo calentamiento y palos de escoba.

Vuelta a casa y a buscar una publicación que se editó con el programa del Camino Paso a Paso. Los autores, éramos también los voluntarios y voluntarias que habíamos participado colaborando en la organización del evento. No lo encontré. No era tarde para búsquedas seleccionadas.

Pero estoy contenta pues he encontrado otras cosas que me cansé de buscar en su día y no aparecían. Así no he dado por perdida ni la tarde ni la noche. Ya aparecerá cuando no lo busque, y por tanto no lo necesite tampoco. La vida es así.