Que conste que siempre tuve muy buenos amigos en mi tierra. Amistades infantiles y juveniles, Burgos

Que conste que siempre tuve muy buenos amigos en mi tierra. Amistades infantiles y juveniles. Y sin embargo, las fuentes, los manantiales, los pinares, los sabinares, los campos de fósiles, la misma luna, el sol, el viento... eran y son amigos entrañables desde que nací. Mi casa, mi tierra, eran la misma cosa.

La gente fue una gente muy especial, de la cual guardo unos gratos recuerdos, y de la que me siento muy agradecida del trato que me dispensaron de niña y de joven. Somos como granos de arena dispersados por el mundo, pero de una única procedencia. Me siento orgullosa de ser de esa pequeña parte olvidada del mundo, hasta ahora que han venido con la intención de desintegrarla para siempre.

En el pueblo de Anguita, algunas de las medicinas que se venden en la farmacia, son camisetas anti-fracking. La salud está en el el campo, no en las medicinas. Es un campo que cura porque es sano y sus aires son puros.