LOS ÁRBOLES DEL BIEN Y DEL MAL, Burgos

LOS ÁRBOLES DEL BIEN Y DEL MAL

Los frutos sanos no contagian a los demás árboles a tenerlos; los males y pestes se contagian en un verbo. Pero todavía podemos dar gracias porque no engañan, se ven a simple vista sin necesidad de microscopio. Sólo un paseo, un mirar y ver, te lo enseña.

Hubo un nido de procesionaria en un pino de la plaza Mayor de Tardajos. Justo fui a asomarme y lo ví, lo dije, la cortaron y quemaron la rama porque se estaba haciendo una poda general en el pueblo. Cuando el mal se acomete en sus inicios, es fácil erradicarlo. Si lo dejas pasar, después es misión imposible. ¿No publiqué aquí como estaban los pinos de Villalón, frente a la planta de los lodos hace un porrón de tiempo? Que si quieres arroz catalina. Luego el bicho nos infecta a todos los pinos que sembremos. ¡Qué buenos parásitos se albergan en la capital! Algunos se ven y otros no. Se necesitaría un microscopio. ¡Y hay tantos!
Algunos cohabitan aquí y allí... y nada bueno hacen.