Como novedad es que ya mi cámara no sólo funciona en modo auto sino que le sé dar luz propia, e iluminar el entorno en plena noche tardajeña. Renovarse o morir. Yo con mi chocolate y cuando salgo ya los reyes y la comitiva estaban en el salón. Pues nada, que todo hay que tomarlo en su justa medida. No es bueno abusar que luego se paga.
Felices
Reyes magos y que os traigan muchas cosas. A mi, qué me iba a esperar más que carbón, si soy mala, malísima. Lo acepto de buen grado que con mi pan me lo como.