SALUD SIN MÁSCARA...

SALUD SIN MÁSCARA

Quizá sea la falta de costumbre pero a mi las máscaras me resultan muy incómodas. Hay que soportarlas. Si se tratase de representar un papel en una obra, me parecería bien el adoptarlas. Ahora tampoco se usan en la vida diaria, y si se lleva el representar tal o cual papel.

Al final el teatro lo hacemos todos los días y llega un momento en que hay que agudizar los sentidos y la memoria, para saber que es verdad, qué es mentira, en mucho de lo que vivimos.

Encuentro mucho mas sano y portador de salud el ir por la vida sin máscara ni disfraz. A mi me resulta saludable pues me evita el tener que callar lo que pienso, que da salud.
Si algo malo piensas que ocurre y lo dices, evita que te vaya corroyendo por dentro y te quite vida, te reste salud. Desde luego recomiendo esta práctica, sobre todo por salud y bienestar interior. Y en épocas pasadas no se podía uno o una permitir estos "lujos" modernos, pero hoy día, encima es que son saludables, para uno mismo y para el bien común de todos.

¡Cuántos achaques no son resultado de callar y callar! Muchos más de los que pensamos y con una solución tan fácil, como decir lo que se piensa realmente y manifestarse como se es.

Quizás esto choque pero a mi me hace feliz ser como soy. En mis estudios sobre el espíritu castellano, esto me dice que voy por buen camino. Que siempre se dijo:" Al pan, pan; y al vino, vino; aunque te pese, vecino";" más claro, el agua", y muchos otros refranes típicamente castellanos. Luego no me invento nada, sino que me atengo a mis raíces castellanas.