... Dialogar, debatir, escuchar y querer entender;...

... Dialogar, debatir, escuchar y querer entender; para enriquecer las própias opiniones y convicciones. Eso -que es consustancial con el ser humano y sus capacidades-. Si no se "riega" a diario, con el innegable esfuerzo de querer respetar -como punto de partida- todo aquéllo que no forma parte de nuestras convicciones: Nunca fructificará en conseguir que lleguemos a entendernos, por encima de dogmatismos. Y personalismos entendidos en plano de absolutismos...

Participo totalmente de lo siguiente, dicho por una personalidad conocidísima: "No estoy -en nada- de acuerdo con Ud. pero le confieso que moriría, para que Ud. pudiera seguir -por siempre- expresándose en libertad y desde el respeto"...

Saludos.