En una comida fraterna un comensal lanzó un ERUCTO...

En una comida fraterna un comensal lanzó un ERUCTO y dejó en silencio a todos los asistentes. Entonces, el que lanzó el eructo, se levantó de la silla y dijo: Perdonarme QUISE HACER LA PALOMA Y ME SALIÓ EL CERDO. Ingenioso el tío.