¡Ojalá! esto gracias a Sánchez acabara como el Flautista...

¡Ojalá! esto gracias a Sánchez acabara como el Flautista de Hamelin, con las ratas que al pueblo no dejaban vivir, llevadas a otro lugar por la corriente del río. Eso decía el cuento que yo leí.

Echar, no se debe echar a nadie. Hay que saber cuando no nos quieren e irse.