El que tiene su conciencia tranquila, Pío, pío, no...

El que tiene su conciencia tranquila, Pío, pío, no tiene que asustarse de nada. Estoy haciendo lo que considero justo en una persona con principios y os advierto de las consecuencias de infringir la Ley: la divina y la humana. Es por vuestro bien. Recapacita y me darás la razón. Al Luis Pérez ya le han parado los pies. Ahora van por el Ferisa.