Pues ya sabes, carretera y manta, nadie te ha dicho...

Veo que me han abierto la puerta.
Pero la realidad es que tienen necesidad, de que no pongamos nada y de seguir teniendo lectores y chicha.

¡Cuida con la corriente de aire que se te puede cerrar de nuevo la puerta!

Agradezco el consejo, pero, con el catarro que tienes tú...

No he pedido que la abran, ni que la cierren, ni que eliminen comentarios. No necesito está puerta abierta o cerrada.

Pues ya sabes, carretera y manta, nadie te ha dicho que entres.