Bueno, bueno, bueno. ¿Por qué: ¡No señor! ¡De eso nada!...

Bueno, bueno, bueno. ¿Por qué: ¡No señor! ¡De eso nada! y me sales con esas?
De modo que tus palabras tienen "un significado concreto y exacto; premeditado y analítico:" ¿Vale; estás en posesión de la verdad?
Vale, te digo lo mismo: nada de comparaciones ni de "igualaciones", sigo pensando lo mismo: es tu opinión y como tal la veo y la leo, pues de científico no leo nada, ya que eso no lo demuestra ni el más pintado, no siendo que nos acojamos -que yo no lo haré, pero veo que tú sí- a lo moral. Porque ¿Qué es la moral en estos casos? La creencia en algo y si de moral vamos a hablar, cosa que veo imposible, hay moralmente cosas más criminales que ésta del aborto, que si se ponen unos límites para practicarlo, es porque hay unos límites en el embrión en que aun no tiene, digamos, ese corazón y otros órganos que tú dices. Por esa regla, por la de la vida, la madre tiene derecho a seguir gestando o no, lo que quiere o no quiere. Las razones ya las he expuesto y no voy a repetirlas, además de que esto parece uun diálogo de sordos o predicar en el desierto: nunca nos pondremos de acuerdo totalmente.
Y sobre esto: "que afecta al sentimiento de los humanos como valuarte de planteamientos de esa índole: humanitarios." Eso, somos humanos y por eso tenemos derecho a decidir por nosotros mismos sobre nuestro cuerpo. Y no hace falta que un extraño se lo administre, simplemente las orienten a cómo llevarlo a efecto sin riesgo para la que aborta. O sea, asesoramiento facultativo, nada más.
Dejo la opinión, no pretendo catequizar, ni levantar fiestas, pero sé que puedo levantar o soliviantar ánimos. Pero como tú has dicho, tengo derecho a expresar mis opiniones y el que no esté de acuerdo que exprese las suyas y punto.