Erase una vez un lobito bueno, al que maltrataban todos...

Erase una vez un lobito bueno, al que maltrataban todos los corderos,
La España de siempre, todo al revés, quien persiga a corruptos y traficantes, de todas las clases, incluidas las del mangoneo, terminaran muy mal, sino en la cárcel, si delante de cualquier tribunal, no popular, poco más que añadir, que sólo nos queda la resignación y el pataleo, Las leyes siempre o casi siempre tienen varias lecturas, lamentarse es el camino que nos queda.