Vete al campo un día entero. No me gusta esa cara que...

Vete al campo un día entero. No me gusta esa cara que tienes a medias entre mueca intestinal y paranoia posnavideña. Anda, vete al campo, sube cuestas, elige peña o valle, encinar, o ribera. Te sobran sitios donde perderte.
El suelo del invierno está mullido y hasta la hojarasca es papel mojado al pisar el monte de mañanita. febrero tiene su canción. No todos los meses suenan igual en su bullir la tierra o soplar las nubes, el aire alimenta de limpio como corre.
Apúntate al rebusco, a apañar lo que sea, si es que no quieres dar puntada sin hilo... pero vete al campo, cruza algún arroyo., siéntate y atízate unas «diez» en regla, taco de jamon y trago, reponiendo... y después, a relajarte tirando la pata, a oler el viento, a escuchar las señas que se dan los pájaros, a fijarte en todo lo que veas haciéndote otras preguntas... desconecta y cágate en lo mas alto, por ejemplo en ti y tu mania de insultar a los que no piensan como tu llamándoles sectarios, y quizá espabiles y dejes de hacer el lila tirando a rosa o añil.
ME sigues.......
Pues espabila y no te columpies