A propósito del tema: "EL ULTIMO LIGUE"! Claro que...

MI ULTIMO LIGUE
Estaba dando mi paso vespertino, porque así me lo viene recomendando el medico hace tiempo.
Soy diabético, y me ha dicho que tengo que hacer cuatro o cinco kilómetros diarios, ¡soy muy dulce!, (es el azúcar)
Antes hacia esas caminatas y las aguantaba bien, ahora con mis ochenta y dos años, ya me siento tres veces.
Me había sentado en la Avda.. de Arcentales y miraba la cantidad de coches nuevos que pasaban, pensaba, que aunque dicen que hay crisis
en poco tiempo se había renovado toda la flota automovilística.
- Ahora pasa uno, bueno, ahora pasa otro mejor-
Y a mi que no me ha gustado nunca conducir. pues resulta que paso envidia, sobretodo cuando meten las maletas, cuando van de vacaciones o de fin de semana.
Bueno pues estaba con mis pensamientos, con estas ensoñaciones, cuando delante de mi se para un “Mercedes “ y de el desciende una jamona, rubia, de las que llaman despampanantes, y se dirige a mi con cierto meneo, Como si estuviera rodando una película.
Era lo mas parecido al león de la “Metro Goldun Meyer “, con una melena rubia suelta que le llegaba a media espalda / o sea lo que pensé, una leona
- Y viene a mi … y como dicen que ahora es natural y sin dar
los buenos días, me dice: ¿Que hora es?
- Las once de la mañana- le conteste entrecortadamente -
-Es que he quedado aquí con un señor y, ya ves no ha venido (así, de tu) como si me conociera de toda la vida.
-Lo que se me ocurrió,- Si, la gente tiene poca palabra,
. Se vuelve a su coche, deja la portezuela abierta, se sienta, y con las dos manos se pone a darse aire. Yo pienso si no tendría refrigeración o si estaría con la menopausia, pero no, rectifique, no puede ser esta tiene por lo menos sesenta años.
Se puso de todas las posturas, me enseño todo lo que quiso, y yo sonreía solo, pues se me paso por la cabeza que esa “ pava” se había comprado la lencería varáis tallas mas pequeñas, y, claro le apretarían.
Se vuelve a bajar del “cochazo” y viene con una nueva estrategia, y no es que yo temblara, pues con mi edad, esta uno de vuelta de muchas cosas.
- ¿Oiga, vive por aquí?, a lo que le conteste, que si.
- No, era … por si le apetecía que le llevara a su casa.
- No, gracias, tengo que seguir paseando., le dije. Se marcho contorneándose, como había llegado y, hablando sola en alto, así y todo yo no la entendi. Seguro, seguro, que me llamo algo feo….
Y quizás tendría razón ….

A propósito del tema: "EL ULTIMO LIGUE"! Claro que hay un ULTIMO LIGUE! Sin embargo... ¿Quien sujeta la voz del recuerdo? ¿quien no traslada su memoria, a una lejana aventura en el tiempo que pudo dejar huella? ¿A quien no le gusta soñar?
Os decía estar entre personas muy mayores, conversar y recabar sus historias, amorosas y otras, y en ellas, retrocedo en el tiempo y me veo a mi mismo... joven, buscando el amor; viviendo el amor... aquellos amores lejanos que se perdieron en el tiempo, pero no en la memoria. Nadie los podrá robar, y pensando en ellos, me digo:"el amor es cosa de dos... ¿Aquella chiquilla a la que le robara un beso, luego otro, y luego, buscamos ambos el infinito,, no recordará al igual que yo aquellos bellos momentos?

<<<Posiblemente crecerían flores mucho tiempo, tras aquellas tan hermosas, que arranqué para ella a lo largo del sendero... que visitaría años después, cuando en solitario, se me escapó una lágrima en el solitario sendero.
Lo intuí en la angustia de su última llamada: tras ellas no hubo mas. Cogimos lo que el destino nos tenía reservado: nos dijimos, tras aquel último beso, que, concluiríamos, lo nuestro estaba agonizando.
Entonces aún estabas.
Aumentó la distancia: ya no encontrábamos, las mismas palabras ni las mismas caricias.
No obstante, seguiría frecuentando el lugar, pero ya no estabas.
No te conté como se dibujó un arco iris, igual al día del primer beso. Me calle porque me invadió la pena, cuando me encontré solo en aquella cabaña, donde con amor segaría tus cabellos mojados, encendí una hoguera, para secar tus vestidos...
Pero ya no estabas
Tampoco te e dicho nunca, que cesada la tormenta, para cerca de nuestro árbol coger algunas flores.
Me he callado siempre, que con unas zarzas me herí la mano, y que me curé yo solo porque tú no estabas para limpiarme la herida, como aquel día, que viéndote hacer, comencé a quererte.
¿Como decirte hoy, que acudí al lugar, para recordar
tu tibio aliento... días después tendida sobre la hierba... tus ojos cerrados, tus labios abiertos invitando al amor.
Regresé por eso pero ya no estabas.
No estabas pero en aquel lugar "me tendía a tu lado, te abrace mucho tiempo, sin querer hacerte daño, con desconocido mimo, por que ya eras algo mío. Acariciaba tus senos, porque ya eran míos. Tu cuerpo y tus piernas desnudas, porque ya eran mías. Las mas ondas profundidades, que aparecerían en toda su hermosura... Un leve grito y... un pájaro que levantó su vuelo, en su grito de pájaro que se confundió con tu grito, y de un salto te viera de pie alisando tu vestido, y desde tu llanto, dijiste: ¿Nos vamos?
Y regresaríamos a lo largo del sendero, muco trecho sin hablarnos. Luego tomé tu mano y abandonada en la mía, caminamos.
Aquel día si estabas.
Si has visitado la cabaña, si nuestro árbol sabrás que se conserva fresco y lozano... sin rastro de aquel ramo de flores, que cortaría para ti y olvidamos en nuestra "huida," de aquel primer amor temprano.>>>
libertad.