MIS PADRES NO ERAN LABRADORES, PERO MI PADRE ESTABA MUY RELACIONADO CON EL CAMPO PORQUE EN SU TALLER SE ARREGLABAN TODOS LOS APEROS DE LABRANZA. Conozco el nombre de todos, entre ellos la palabra " tornadera ", son de esas palabras que se quedan grabadas para toda la vida.

Lo que más me gustaba de las tareas agrícolas era la trilla, recuerdo que con mis primos y hermanos nuestro tío nos daba una vuelta en el trillo, hasta que nos decía," SE ACABÓ, QUE SE CANSAN LAS MULAS".

Y TAMBIÉN RECUERDO LAS MERIENDAS EN LA ERA, MI TÍA HACÍA UNAS GRANDES ENSALADAS con lechugas frescas que aún no llegaban a ser lechugas maduras, las llamábamos lechuguino y eran el colmo de "la ternura".

¡Qué tiempos y cómo disfrutábamos!. Si me llegan a decir que mi nieto 60 años más tarde iba a disfrutar con una hamburguesa y una tablex....